TOXINA BOTULÍNICA EN MIERES
TRATAMIENTO CON TOXINA BOTULÍNICA
Reduce y elimina las arrugas. Alegra la expresión de los ojos.

Eficacia

La toxina botulínica es una proteína natural purificada, que inyectada en pequeñas dosis es capaz de producir una relajación temporal de los músculos.


Seguro
Es un fármaco muy seguro y con muy escasas contraindicaciones, destacando entre ellas la alergia al mismo. También se debe evitar durante el embarazo. Existe una experiencia de uso mayor de 20 años y se emplea en numerosas especialidades médicas (neurología, medicina física y rehabilitación, oftalmología…).
SIN DOLOR
Es una de las técnicas estéticas más populares. Este tratamiento rápido y no doloroso consigue reducir o eliminar las arrugas y alegrar la expresión de los ojos. Hace una década se empleaban grandes cantidades de producto para eliminar por completo las arrugas y causar una elevación de las cejas, lo que daba lugar al efecto de “cara planchada” o “cara de máscara”. Hoy en día se realizan tratamientos con dosis menores de producto que permiten obtener un resultado más fresco y natural.
Aunque el tratamiento puede realizarse a cualquier edad, la mejor edad para comenzar a realizar el tratamiento es antes de la instauración de las primeras arrugas, realizándose tratamientos muy suaves con poca cantidad de producto que eviten que la arruga llegue a formarse. De este modo obtendremos resultados a largo plazo mucho mejores, ya que resulta más fácil prevenir la arruga que corregirla. En los casos en los que se comience a usar el tratamiento cuando las arrugas estén ya instauradas, los resultados pueden ser un poco más lentos.
El tratamiento es prácticamente indoloro (se aplica anestesia tópica previamente) y consiste en la realización de infiltraciones del producto mediante un pequeño pinchazo en varias localizaciones. Éstas han sido identificadas previamente por el médico tras un breve estudio de la movilidad muscular y de las arrugas de expresión del paciente.
El efecto tras la realización del tratamiento es máximo a los 7-10 días, momento en el que se suele citar al paciente para la realización de un retoque en los casos que sea necesario. La duración el tratamiento oscila entre 3 y 6 meses, dependiendo de la fuerza de contracción muscular de cada paciente. Tras la primera aplicación, la duración de los resultados suele ser un poco menor que tras las aplicaciones posteriores. Es habitual que se vuelva a repetir el procedimiento a los 4 o 5 meses, antes de que desaparezca el efecto completo del tratamiento previo.
